jueves, 27 de octubre de 2011

Inmunidad adquirida o adaptativa

-Se desarrolla en respuesta a la presencia de antígenos en el organismo, los cuales pueden ser generados por infecciones microbianas o desordenes celulares como los tumores. Una de las principales características de este tipo de inmunidad  es que es especifica, es decir, tiene la capacidad de reaccionar ante un gran numero de sustancias extrañas al organismo, pudiendo reconocer moléculas microbianas y no microbianas e, incluso, distinguir entre agentes microbianos estrechamente emparentados. Otra característica fundamental de la inmunidad adquirida es su capacidad de generar una memoria inmunologica que puede durar desde unos pocos días hasta toda la vida. Esta capacidad de memoria le permite reacción en forma mucho mas rápida y eficiente a exposiciones sucesivas frente a un mismo antígeno.


  • Inmunidad Humoral: La respuesta humoral está dirigida a eliminar antígenos extra celulares, así como también a evitar la diseminacion de los patógenos que han infectado las células. La respuesta humoral es generada por los linfocitos B, los cuales producen moléculas proteicas llamas anticuerpos, que pueden permanecer en la membrana del linfocito constituyendo el receptor del linfocito B (anticuerpos de superficie) o ser liberados hacia la sangre (anticuerpos circulantes). Los anticuerpos reconocen y se unen específicamente a un antígeno.
    Cuando los anticuerpos de superficie reaccionan con un antígeno, los linfocitos B se activan, lo que desencadena su proliferación y posteriormente su diferenciación en células plamaticas o linfocitos B maduros y en linfocitos B de memoria. Las células plasmaticas dejan de dividirse, aumentan su tamaño y se dedican a producir anticuerpos. Los linfocitos B de memoria quedan en circulación por un periodo de tiempo que puede llegar a ser años. De esta forma, la próxima vez que se encuentren con el mismo antígeno producirán una respuesta más rápida y potente que la efectuada en un primer encuentro.
  • Inmunidad celular: Este tipo de inmunidad se caracteriza por la participación de los linfocitos T, los cuales poseen en su membrana receptores capaces de reconocer antígenos adosados a la superficie de otras células. Existen tres tipos de linfocitos T.
    Los linfocitos T citotóxicos reconocen antígenos virales que se encuentran en la superficie de las células infectadas. Luego de este reconocimiento proliferan, atacan y destruyen a estas células.
    Los linfocitos T colaboradores (helper) reconocen antígenos expuestos en la superficie de células presentadoras de antígenos. Luego, comienza a proliferar y secretar interleucinas, moléculas que estimulan la proliferación de linfocitos T, la activación de linfocitos B y también la activación de los macrófagos, aumentando su capacidad fagocítica.
    Los linfocitos T de memoria se diferencian a partir de linfocitos activados y pueden ser colaboradores o citotóxicos. Al igual que los linfocitos B de memoria, su función es reconocer el antígeno en exposiciones sucesivas, iniciando una respuesta mucho más rápida que la que se produjo por primera vez.
Fuente: Manual esencial biología Santillana BioI

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